Tiempo de oración 3 de abril y 4 de abril
Tras el rito de inicio de la última fase del Capítulo y antes de adentrarnos en los trabajos del mismo, comenzamos con dos días de retiro acompañadas por Margarita Saldaña Mostajo, laica perteneciente a una de las ramas de la Fraternidad de Charles de Foucauld. Nos hace bien detenernos y contemplar el HOY, el hoy personal, el de la Congregación y el de nuestro mundo y acoger el amor creativo y desbordante de Dios que se abre paso en nuestras vidas y en la historia; un hoy que es llamada al asombro, la confianza, la escucha, el discernimiento y la misión.
La propuesta de Margarita es releer la alianza de Dios con la congregación y la de esta con la humanidad, sobre todo en este último sexenio, a la luz del libro de Ruth y de las actitudes y opciones que van tomando sus principales personajes en los diversos contextos en que les toca vivir.
Retomar el camino de Ruth y Noemí nos ayuda a conectar con lo que nuestro camino tiene de continuidad y de ruptura: llegamos hasta aquí con lo vivido por todas a lo largo de este año capitular, pero queremos dejar que la santa Ruah despierte en nosotras significados nuevos y disponernos a forjar una etapa nueva, inédita en la congregación para la vida del mundo.
Andando el camino de la mano de estas dos mujeres, vamos descubriendo que la alianza de Dios con ellas, también con nosotras, es una alianza herida, vivida en un mundo herido, pero que desde la creatividad del amor de Dios se reinventa y busca nuevas vías de futuro de las maneras más insospechadas siempre que nos acompañemos mutuamente y acompasemos el caminar de unas con otras. Por ello, termina siendo una alianza abierta y fecunda, que da frutos y sueña nuevas siembras.
Con esa confianza iniciamos nuestros trabajos, en comunión con todas las Comunidades-Taller y la Familia Josefina, dejando que sea la Ruah quien reinvente una vez más con nosotras la alianza y nos ayude a reimaginar, en sinodalidad, espacios para el Carisma.