27 de julio, Tercer Día de Asamblea de la Zona Africa
Es una verdadera bendición para nuestra Asamblea celebrar hoy dos ocasiones significativas. En medio de nuestra asamblea hemos acompañado a Esperance Monga en la celebración de sus 25 años de vida religiosa y el cumpleaños de Erlin Garaci. La Eucaristía fue celebrada a primeras horas de la mañana. En esta fecha, Esperance hizo su primera profesión, pero la celebración eucarística de aniversario se celebrará todavía el 7 de agosto.
Siguiendo el programa de nuestra asamblea, teniendo en cuenta el Plan Operativo de la Zona, Irene nos introdujo en el tema, con el documento «LA MISIÓN COMPARTIDA CON LOS LAICOS.»
Nos agrupamos por comunidades para reflexionar sobre el documento para ver juntas qué acciones podemos realizar como Zona para poner en práctica la misión compartida con los laicos en las comunidades. Al final de la hora de lectura y reflexión conjunta volvimos a la sala para compartir nuestras respuestas. Y como zona llegamos a un compromiso, lograr un cambio de mentalidad en relación a los laicos.
Por la tarde Monnett Joson, laica josefina, nos informó sobre el proyecto Agroecológico, de Kalay, en el pueblo de Kabondo-Dianda, que es sostenido por el TDS, nos puso al día como se va desarrollando. Este proyecto ha comenzado 2017 y sigue en su proceso de alcanzar su objetivo general de asegurar la alimentación al pueblo de Kabondo-Dianda.
Durante la presentación del proyecto, hemos disfrutado con las fotos y explicación de Monnett. Después dejó un espacio para las preguntas y comentarios, donde aclaramos puntos sobre el proyecto.
Concluimos la jornada con una oración compartida, cada una fue expresando lo que significó el día.
28 de julio, Cuarto Día de Asamblea de la Zona África
Hoy es el último día de nuestra asamblea.
Como primera tarea del día, escuchamos el compartir de Jacky Kalubi, SSJ, la Directora del Taller de Producción en Katuba. Este Taller existe desde 2012, primero en Kashobwe, luego se trasladó a su ubicación actual en 2013. Están cosiendo ornamentos litúrgicos. Jacky compartió sus éxitos, retos y dificultades. En apoyo del Taller, las hermanas propusieron intervenciones y sugerencias para hacer frente a los retos y dificultades. Fue un intercambio de ideas fructífero e informativo.
Después del compartir de la Comunidad-Taller de la Katuba, pasamos a escuchar la puesta en común de la Comunidad-Taller Solwezi. Desde la fundación de esta nueva comunidad el pasado 2019, es la primera vez que la Comunidad ha podido asistir a una asamblea presencial de la zona debido a la pandemia y otras exigencias de viaje.
La Comunidad-Taller Solwezi que está compuesta ahora por tres nacionalidades (1 congoleña, 1 española y 2 filipinas), compartió su trabajo particular en la Diócesis. Astrid Monga Ilunga (congoleña), se encarga de la producción de hostias para la Diócesis. Matilde Fernández (española) se encarga de la capacitación a las mujeres de la Parroquia de San Hillary, donde les enseña a coser, a cocinar y artesenia. Judy Vergara (filipina) trabaja en la Oficina de Finanzas de la Diócesis como asistente del Tesorero General y al mismo tiempo como contable de dos proyectos de Cáritas de la Diócesis. Erlinda Garaci, la única que queda de la comunidad de pioneras, solía ser la Coordinadora Diocesana de las Mujeres Católicas y la Coordinadora Asistente Diocesana de la Juventud. El pasado mes de noviembre recibió su nuevo destino. El Obispo la nombró su Secretaria de Proyectos, siendo responsable de los Proyectos Pastorales de la Diócesis.
Las hermanas también compartieron sus otras experiencias, sus alegrías y desafíos en la nueva fundación. La puesta en común acercó a las hermanas de los dos países, República Democrática del Congo y Zambia, tras los cálidos intercambios de afirmación y afecto.
En la última Asamblea de la Zona, se decidió formular un documento por cuestiones prácticas y para evitar problemas con las familias de las hermanas. En este momento hemos presentado el documento “Acuerdo Entre las Siervas de San José y Mi Familia” cada una se fue expresando y llegamos a un consenso. Después de validarlo notarialmente cada una firmará y conservará un ejemplar.
Al finalizar nuestra asamblea, tuvimos una pregunta para responder como evaluación: “Que valoramos de nuestra asamblea?”
Valoramos la organización, la disponibilidad para los diferentes servicios, la participación, los temas tratados y las decisiones que hemos tomado juntas.
Para finalizar nuestra asamblea, las secretarias nos han leído el acta, después de algunas intervenciones y correcciones hemos aprobado.
Concluimos con alegría y satisfacción con una oración compartida.
Un comentario
Muchas gracias hermanas por ñas tres comunicaciones que nos han ayudado a conocer algo del caminar de la Zona África, tan querida para todas.
Os sigo acompañando con mi oración y mis mejores deseos. Abrazos para todas