Provincia María de Nazaret
El día 24 de enero fuimos llegando a Chile desde nuestras diferentes comunidades y países para participar en este encuentro en torno a nuestros 25 años de vida consagrada, acogiendo la propuesta que se nos hace desde el Equipo provincial a vivir un tiempo de renovación, reflexión y celebración “TRABAJO, FE Y AMOR, desde una esperanza que no defrauda: 25 años de vida consagrada.”
Participamos Adriana García (colombiana)de la zona de Argentina; Nora Colum(chilena) y María Sonia Garrido(argentina) de la zona de Chile; Santana Mabel González(salvadoreña) que vive en la comunidad de West Palm Beach en Estados Unidos; Esthercita Ferrer, Sara María Salema y Midiala Martín(cubanas) de la zona de Cuba y nos acompañan Ana Elena Lima coordinadora provincial y Agustina León hermana de la zona de Chile. Teresa Rodriguez, hermana también de esta zona nos ayuda en la logística del encuentro.
Las hermanas de la zona de Chile nos acogen con detalles de cariño que nos hacen sentir en casa.
En la tarde nos reunimos con la familia josefina para celebrar la Eucaristía de Bienvenida. El patio de la comunidad fue el lugar escogido para vivir este encuentro; en él se fueron congregando las hermanas de la zona, los laicos, jóvenes, etc. Cada cual aportando su alegría, sus dones, su acogida y cariño.
El evangelio del día “La llamada de los primeros discípulos “nos invita a disponernos para vivir este tiempo. En el momento de la homilía el sacerdote nos anima a compartir las llamadas que el Señor nos hace desde este evangelio y desde la experiencia que nos disponemos a vivir.
Después de la celebración eucarística compartimos la mesa y un rato cultural donde dos parejas de jóvenes bailaron la cueca, baile nacional de Chile y nos acercaron a la historia del mismo. Terminamos cantando canciones típicas de cada país, bailando y agradeciendo por lo vivido en este espacio.
Iniciamos propiamente nuestro encuentro en la tarde del día 25 con un rato de oración en la capilla. Ana Elena nos invita a leer la carta que Magda, coordinadora general, nos envía; en ella nos desea que este sea un tiempo de “fortalecimiento, empuje y renovado compromiso de ese Si encarnado, cada día como SSJ” e invitándonos a disfrutar el encuentro “renovando el compromiso con la vida, con la misión, con el seguimiento a ese Jesús de Nazaret que hoy sigue impulsando a un compromiso más apasionado…en ese deseo de otro mundo posible que este más en coherencia con el sueño que Dios tiene para toda la humanidad… un mundo con más sabor a Evangelio, a Reino”
La capilla estaba decorada con un tapiz bordado con la frase de nuestras constituciones “Las casas de esta congregación serán llamadas talleres de Nazaret…”, velas con la imagen de la madre Bonifacia para cada una de nosotras, elaboradas por una artesana chilena y que fuimos encendiendo de una más grande símbolo de esa luz que es Jesús.La hermana Aurora de la zona de Argentina confeccionó para nosotras unas hermosas bolsas en las que queremos poner lo que vamos a vivir en este tiempo.
Agustina nos presentó el programa de la primera semana del encuentro.
En la tarde-noche visitamos la plaza de Ñuñoa donde conocimos a la artesana que elaboró nuestras velas.
Comenzamos nuestra peregrinación por el palacio de
la Moneda, sede del gobierno chileno y testigo de uno de los momentos más duros de la historia
chilena: el golpe militar de Pinochet. En una de las puertas laterales, testigo también de los horrores que se vivieron aquel día, rezamos por todas las víctimas de la injusticia, del odio y le presentamos al Señor nuestro deseo de
que historias como estas no se vuelvan a repetir en ningún lugar del mundo.
En este mismo lugar visitamos dos exposiciones una de artesanía y otra de un pintor y humanista chileno José Venturelli, ambas mostraban la
sensibilidad y lucha por los derechos humanos.
De allí fuimos a la Catedral donde participamos en la Eucaristía dominical
Después del almuerzo en el Mercado Central visitamos el Cerro San Cristóbal, lugar
emblemático de la ciudad donde se puede apreciar una vista hermosa de todo Santiago. Este es también un sitio de peregrinación ya que en su cima se encuentra una gigantesca imagen de la Inmaculada, allí estuvimos un rato en oración y cantamos el Magnificat. Visitamos la iglesia y una hermosa imagen de San José que se encuentra en este lugar.
En el Cerro hay una placa dedicada a nuestra fundadora la madre Bonifacia y Dios mediante pronto tendremos también una imagen suya.
Otro sitio visitado fue el santuario de Lourdes, lugar de oración y peregrinación de muchas personas.
Ya de regreso hicimos una pequeña parada en el Estadio Nacional de Chile.
Una vez en la comunidad y aunque un poco cansadas por lo vivido en el día terminamos con un rato de oración recogiendo lo vivido en estos tres días.
