Entre los días 3 al 7 de agosto, hemos tenido en La Habana nuestro encuentro de Zona Cuba.
La Comunidad de Miramar, como siempre, nos recibe a todas con cariño y nos hace sentir en casa.
El objetivo de este encuentro es compartir, disfrutar juntas; también contemplar la realidad y escucharnos, discernir, consensuar a la luz del proceso capitular en qué, por dónde y cómo continuar caminando como Zona. Yaquelin y Mabel, desde West Palm Beach participan al inicio del encuentro, vía WhatsApp.
El día 4 empezamos con la presentación por parte de Ana Elena, coordinadora de Zona, de la propuesta para estos días. Nos motiva la oración a partir del lema del XXIII Capítulo General.
Elegimos a las hermanas que van a realizar los servicios de secretaría y comunicación en este encuentro.
Nos acercamos nuevamente a la carta convocatoria al capítulo, dejamos que resuene en nosotras, la oramos…
Durante estos días utilizamos la metodología de: trabajo personal, trabajo por comunidades y luego plenaria. La invitación, como siempre, es a aportar todas nuestras riquezas, confiadas en Dios que nos acompaña siempre.
Trabajamos la propuesta del Equipo General correspondiente a la Segunda Fase del Capítulo. “Diseño del proceso capitular” y la introducción a esta fase, “Mirada contemplativa a la vida y misión”
Nos acercamos a la vida de las comunidades desde el PAC y el Plan Estratégico, utilizando también la síntesis del encuentro de Zona que tuvimos en enero del presente año.
Al final del día agradecemos todo el trabajo y lo compartido
El día 5 compartimos, de la misma forma, los proyectos apostólicos, preguntándonos ¿ qué sentimientos aparecen en nosotras? Y ¿cómo mira Dios nuestra vida apostólica?
En la tarde, después de despedir a Consuelo, que va a España a pasar un tiempo de vacaciones, disfrutamos de una salida juntas al malecón de La Habana.
El día 6 trabajamos en lo que ha significado el PAC y el Plan Estratégico, el proceso de elaboración del mismo y lo que nos ha aportado, lo que ha sido relevante, como nos hemos sentido colaborando en el mismo…
En la tarde comenzamos a reflexionar en lo que hemos llamado “sostenibilidad de la Zona” a nivel humano y a nivel económico, compartiendo cómo imaginamos y proyectamos el futuro a próximo y mediano plazo. ¿Qué tenemos que dejar, por qué tenemos que apostar? ¿Cómo lo vamos a hacer? ¿Con qué/quienes podemos contar? …
Partiendo de nuestras realidades personales y comunitarias; de los proyectos, que desde los objetivos del plan estratégico y la realidad de nuestro país queremos seguir apostando, compartimos con libertad y confianza propuestas sobre los posibles grupos comunitarios, para el curso entrante.
También tratamos otros temas como la situación de las casas que poseemos en Cuba, nuestra salida de Jarahueca, en la que estamos haciendo presencia desde la comunidad de Santa Clara, como final de un largo proceso de discernimiento y búsqueda; y la visita de Lilian y Juani el próximo mes.
Sentimos que ha sido una experiencia muy buena y rica el escucharnos, compartir nuestros sueños, abrirnos a la novedad, y agradecer juntas tanta vida dada y recibida. Experimentamos la confianza en el Dios que sabemos junto a nosotras, en nuestra fragilidad. Estamos agradecidas unas a otras por la confianza y libertad que hemos vivido .
Con mucho cariño, un abrazo, de todas las hermanas de Cuba.
2 respuestas
Gracias hermanas de Cuba, por vuestro compartir, así entre todas vamos tejiendo esperanza en medio del pueblo.
Abrazos desde la zona África
Dios mira vuestra vida apostólica con ojos de ternura, es la fuerza que le da sentido y el aliento que a vosotras os anima.
No dejéis que esa mirada se turbie por el desencanto, ni se apague por el abandono. Ya sabéis que las obras de Dios son obras de fe y de personas que en su debilidad confían en el Señor. Preguntádselo a Bonifacia, a San José y a tantas personas en la Congregación que se han sostenido con ese pan.
Vuestro recuerdo me alegra y vuestra fidelidad es el don de la Fraternidad.