Oración Navidad
El niño Dios ha nacido en Belén;
Aleluya, aleluya.
Quiere nacer en nosotras también;
Aleluya, aleluya.
Aleluya, aleluya.
Aleluya, aleluya,
Aleluya, aleluya.
Aleluya.
Sólo los pobres y humildes le ven;
Aleluya, aleluya.
Sólo el amor nos conduce hasta Él;
Aleluya, aleluya.
Hay en los cielos mensajes de paz;
Aleluya, aleluya.
Para los hombres de fe y voluntad;
Aleluya, aleluya.
Aleluya, aleluya.
Aleluya, aleluya,
Aleluya, aleluya.
Aleluya.
Amad a mi pueblo, dice el Señor:
hablad al corazón de los habitantes de esta tierra,
gritadle que se ha cumplido el tiempo que ya está aquí la justicia y la paz. Una voz grita: en la historia preparad un camino al Señor;
allanad en vuestra casa una vereda para nuestro Dios;
que los humildes de levanten,
que los orgullosos se abajen,
que lo torcido se enderece
y las dificultades se allanen;
y se revelará la gloria del Señor
y la verá el que tenga ojos para verla.
No temás, mensajera mía,
dí a todo el mundo:
“Aquí está vuestro Dios”
El Señor esta realizando algo nuevo; Ya está brotando ¿No lo notáis?.
Aquí está nuestro Dios,
y el nos salva:
Celebremos y festejemos su salvación.
Desde el origen del mundo Él nos acunaba en su corazón, nos llevaba tatuados en la palma de su manos.
Desde siempre su gloria fue la humanidad
y hoy se hace carne de nuestra carne
para que nuestra gloria sea su presencia.
La palabra se hace carne y habita entre nosotras.
El Señor esta realizando algo nuevo; Ya está brotando ¿No lo notáis?.
Ha estallado la ternura de nuestro Dios. Del tronco de Jesé a llegado la salvación. De los olvidados ha nacido la Vida.
De entre los pobres a brotado la esperanza. Dios pone su tienda entre nosotros
y rompe nuestro individualismo, pereza, egoísmo y orgullo.
Dios se hace pueblo con el pueblo y
Nos reúne para ser testigos de la gran Noticia.
El Señor esta realizando algo nuevo; Ya está brotando ¿No lo notáis?.
Jesús, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango
y se hizo hombre.
Pasando por uno de tantos.
En el nombre de todos los pequeños, Que luchan sin avaricia,
Te abrimos las puertas de nuestra casa Dios de Belén. En el nombre de todos los pobres de la tierra
que no tienen donde pasar la noche,
Te abrimos las puertas de nuestra casa Dios de Belén.
En el nombre de todos los marginados
que sueñan con un lugar en la tierra y en el cielo,
Te abrimos las puertas de nuestra casa Dios de Belén. En el nombre de todos lo huérfanos y abandonados
que aguardan un pedazo de pan y de justicia,
Te abrimos las puertas de nuestra casa Dios de Belén.
En el nombre de todos los buscadores de paz que la dan y reciben tenazmente,
Te abrimos las puertas de nuestra casa Dios de Belén.
¡Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los seres humanos
pues somos la alegría de su corazón!
Cantamos a la gloria y a la paz que nace en Belén. Al Dios que nos visita en Jesús pobre y encarnado.
Que todas recibamos contentas el cariño de Dios que se nos muestra humilde y fuerte en Belén. Que andemos siempre por sus caminos de amor.
Tu bondad y tu amor, Señor, nos acompañan.
Que todas acojamos contentas la solidaridad de Dios con nosotros, Que aprendamos a solidarizarnos con los que precisan nuestra compañía y servicio.
Tu bondad y tu amor, Señor, nos acompañan
Que todas acojamos contentas al Dios que nos visita en la vida de los pobres. Que ahí lo adoremos y sirvamos.
Tu bondad y tu amor, Señor, nos acompañan
Que todas las Siervas de San José sintamos juntos a nuestros fundadores la alegría de comprometernos con un Dios pobre y trabajador que se hace uno más en los brazos de José y María en Belén.
Tu bondad y tu amor, Señor, nos acompañan
Aquí nos tienes, Jesús
delante del pesebre donde tu descansas.
Aquí nos tienes, aquí llegamos para ver
todo lo que pasó en Belén,
todo lo que allí nos revelaste.
¡Estamos emocionadas
al ver que escogiste
los gestos de un pobre recién nacido
para hablarnos de ti, de tu ternura y de tu estilo!
Con los pastores acogemos
la buena noticia de tu llegada.
Con los ángeles celebramos
el gozo del cielo y la paz de la tierra
con la gente, que tu quieres tanto.
Con María guardamos todo
Para repasarlo con calma en nuestro corazón.
Gracias; Jesús, por venir,
Y compartir nuestra vida desde el sencillo pesebre de Belén.
Canción: Noche de Paz
Encendemos nuestra vela y cantamos un villancico ante el niño
Canción: El Tamborilero